18 julio, 2010

Traductor de Almas II

LEOPOLDO. — En el sueño yo sentía algo muy especial…

REACHEL. — ¿Qué cosa Williams?… Perdón, Leopoldo…  es amor… Me amas, nos venimos amando  desde hace siglos, nuestras almas se aman, no importa el cuerpo que tengamos… (…)

LEOPOLDO. — ¿Y qué vamos a hacer con este amor? ¡¡No puedo ni tocarte!!  Estoy sintiendo una cosa tibia acá (Leopoldo se señala el pecho), y sé que va a comenzar a doler…

REACHEL. — Te estas acordando… te estas acordando…

Fragmento de “No te mueras sin decirme a dónde vas”

No hay comentarios: